Un día, desesperada por obtener su amor, María decidió vestirse con sus mejores galas y llevar a sus hijos pequeños a dar un paseo por el río. Cuando encontró al hombre que amaba con su otra amada, el orgullo y el rechazo la llevaron a un ataque de celos y rabia.
En un arranque de locura, María tomó a sus hijos y los arrojó al río, ahogándolos. Una vez que cometió este acto atroz, se dio cuenta de lo que había hecho y sintió un inmenso remordimiento.Corrió desesperada por las orillas del río, gritando y llorando, buscando a sus hijos. Sin embargo, no pudo encontrarlos y se sintió consumida por la culpa y la desesperación.
María pasó el resto de sus días vagando por las noches, vestida con un largo vestido blanco y un velo, llorando y buscando a sus hijos. Su lamento desgarrador se escuchaba en las noches silenciosas, y los lugareños comenzaron a llamarla "La Llorona".
Se dice que su espíritu aún vaga por las calles y los ríos, en busca de los hijos que perdió. Su presencia es aterradora y se cree que si alguien escucha su llanto, es un mal presagio que anuncia desgracias o incluso la muerte.
La leyenda de La Llorona ha perdurado a lo largo de los años, y se ha convertido en una historia popular contada en muchas culturas hispanas. Cada versión puede variar ligeramente,pero todas comparten la tristeza y el misterio que rodea a esta figura fantasmal que nunca descansará hasta encontrar la paz para su alma atormentada.
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